¡FELIZ NAVIDAD!

jueves, 1 de noviembre de 2012

Cenar en el Ribs la noche de halloween... ¿Error?

Hola a todos!

Ayer, día 31 de octubre, la "famosa" noche de halloween, después de una intensísima jornada de idas y venidas, decidimos ir a cenar al centro comercial Puerto Venecia de Zaragoza porque el centro estaría a rebosar de gente.

En España el hecho de celebrar halloween es muy reciente; yo llevo escasos 5 ó 6 años viendo a gente disfrazarse de muerto o zombi, pero como todo lo americano "mola" pues nada... todos al redil y ya algunos hablan hasta de "tradición"... anonadada  me hallo.

Bien es cierto que siempre es buen momento para disfrazarse y que cuando ya entras en la dinámica del disfraz, sea halloween, carnaval o un día cualquiera, te lo pasas genial; sin embargo, hemos de reconocer que cuando no nos disfrazamos... toda la parafernalia que se monta no es más que un co_azo.


Pues bien. El centro comercial estaba lleno de gente disfrazada, niños, padres e incluso los propios trabajadores.

https://www.facebook.com/PuertoVeneciaZaragoza?fref=ts

La decoración era, cuanto menos, llamativa y sorprendente. Todo lleno de calabazas, telarañas, murciélagos, esqueletos y monstruos... 

Nuestro primer intento fue entrar a cenar al Foster's Hollwood, un restaurante que ADORO y que nunca decepciona en lo que a la calidad de la comida se refiere; pero lo de ayer era para huir...

La entrada al restaurante estaba cubierta con una tela negra y un montón de humo... muy salubre para tratarse de un sitio en el que vas a comer... y para colmo, mientras estabas esperando en la fila para rogar te den una mesa, comenzaron a salir lo que yo supongo que eran trabajadores, disfrazados de locos sangrientos en sillas de ruedas acercándose a la gente y gritándoles sonidos ininteligibles... sinceramente... se me quitaron las ganas de cenar ahí.

Entonces probamos con el Ribs. Nunca habíamos comido en ese restaurante en Zaragoza (en Madrid sí), pero era un sucedáneo del Fosters y había menos cola.

El aspecto exterior del restaurante era muy parecido, pero no había humo; telarañas, calabazas, monstruos... muy "halloweenizado".



También tuvimos que esperar, unos 10 minutos, y nos pedimos unas cañas en la barra. Me encantaron las jarritas y los cubos con cacahuetes en forma de calabaza.






También me encantó la presentación de las mesas. Los cubiertos envueltos en sus servilletas ataditos con un cordel... muy al estilo campestre del rancho de Tejas...




Hasta ahí todo muy bien, pero como siempre, todo lo bueno tiene un final y empezaron a pasar los inconvenientes:

Con la buena calidad de los ingredientes que tiene esta cadena de restaurantes, la buena imagen y la reputación, que eso ya va intrínseco incluso antes de abrir el establecimiento, en lo único que debe ponerse esfuerzo es en ofrecer un buen servicio. Pues por lo visto era demasiado pedir.

Los camareros iban disfrazados (cómo no) y nos atendió uno (o eso creo), al que no le vimos la cara en todo el rato que estuvimos sentados en la mesa porque llevaba una capucha negra con 2 agujeros en los ojos. Por lo visto se le olvidó hacerse otros 2 agujeros en los oídos porque no daba una...

Nos pedimos para beber un par de coca colas, porque ofrecían refeel, y nos las trajeron a la vez que el 2º plato... consideraron que hasta ese momento no necesitaríamos beber...

Como entrante nos pedimos unos nachos. Yo me los esperaba como en el Fosters, que son una delicia... pero nada que ver. El queso era anecdótico todos los nachos estaban hechos migas, solo estaban enteros los que podéis ver en la foto y el guacamole (por el que te cobran 1,50 euros porque es un extra) se lo olvidaron. Al reclamárselo nos lo trajeron en un botecito del tamaño de un tapón de botella... yo creo que salía a euro por miligramo de guacamole.





De 2º pedimos unas fajitas. En teoría, debes comerte primero el entrante y luego te traen el 2º plato, para que no se te enfríe ni lo uno ni lo otro. Peeeero también consideraron que éramos unos machotes y que podíamos con todo y nos lo trajeron a la vez.



No me malinterpretéis, el sabor de todo era bueno, no había nada de mala calidad... pero es que lo mismo que nos pasó a nosotros lo escuchamos en las mesas de alrededor... A  uno le trajeron 2 postres iguales, a otro los entrantes después que el 2º plato...

No sé si era esa noche, que elegimos un mal día para ir, o es que el orden y la formación del personal del restaurante dejaba MUCHÍSIMO que desear...

De todas maneras, por si acaso, les daré un voto de confianza y probaré a volver otro día que no sea halloween a ver si el servicio es mejor, si no... seguiré fiel al Foster's.

¿Vosotros habéis estado ahí? ¿Habéis tenido experiencias parecidas?

Besitos y hasta el próximo post!

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